El Día que Conocí a Robbie W.
De un día para otro se anunció que Robbie Williams venía a Chile. Estaba dando un concierto en Buenos Aires cuando un programa de televisión logró ficharlo.
Si bien intenté conseguir entradas para aquel comentado y polémico capítulo de Vértigo, y me habría encantado escuchar en vivo el ahora célebre y atarzanado “I am your fan, but I am trying not to be” de Lucho Jara, una amiga que trabaja en el canal me invitó a la conferencia de prensa y tuve que “conformarme” con eso. Que conste que no soy mal agradecida y que se lo agradezco infinitamente, porque de verdad que la historia hasta hoy me hace reir.
Fue para no creerlo. He visto a la mayoría de mis grupos favoritos en vivo. U2 –memorable concierto con el que se me paran los pelos de puro acordarme del limón y la pantalla gigante que adornaban el escenario de “POP”-, Aerosmith, Oasis, Chemical Brothers y, hasta debo confesar, fui a ver a los New Kids on The Block. Un lapsus de mi época escolar. Robbie Williams estaba en mi lista de “de todas maneras voy a verlo cuando venga a Chile”.
Confieso que estaba nerviosa. Soy periodista, pero jamás he estado ni cerca de de la farándula. Así es que ahí figuraba yo...sentada al lado de Jordi Castell, nada menos. En primera fila, a apenas unos dos metros del cantante y en medio de un espectáculo que me dio vergüenza ajena, pero que me dejó con una buena anécdota para contar.
Entre las Cabras Chicas Gritonas, las fans que se colaron a la conferencia, las preguntas tontas del tipo “¿cuál es tu cantante chileno preferido?” –el tipo con suerte sabía en qué continente estaba-, yo miraba todo con ojos atónicos y me concentraba en sus respuestas irónicas.
Gran tipo. Soportar ese zoológico, aunque sea porque gana una millonada de plata. Bonitos ojos, debo agregar Tengo de recuerdo una credencial que ni siquiera lleva mi nombre y la imagen de una celebridad que es difícil vuelva a ver así de cerca. Pero si viene a cantar, seguro me repito el plato en primera fila. Esta vez sin Lucho Jara.
Si bien intenté conseguir entradas para aquel comentado y polémico capítulo de Vértigo, y me habría encantado escuchar en vivo el ahora célebre y atarzanado “I am your fan, but I am trying not to be” de Lucho Jara, una amiga que trabaja en el canal me invitó a la conferencia de prensa y tuve que “conformarme” con eso. Que conste que no soy mal agradecida y que se lo agradezco infinitamente, porque de verdad que la historia hasta hoy me hace reir.
Fue para no creerlo. He visto a la mayoría de mis grupos favoritos en vivo. U2 –memorable concierto con el que se me paran los pelos de puro acordarme del limón y la pantalla gigante que adornaban el escenario de “POP”-, Aerosmith, Oasis, Chemical Brothers y, hasta debo confesar, fui a ver a los New Kids on The Block. Un lapsus de mi época escolar. Robbie Williams estaba en mi lista de “de todas maneras voy a verlo cuando venga a Chile”.
Confieso que estaba nerviosa. Soy periodista, pero jamás he estado ni cerca de de la farándula. Así es que ahí figuraba yo...sentada al lado de Jordi Castell, nada menos. En primera fila, a apenas unos dos metros del cantante y en medio de un espectáculo que me dio vergüenza ajena, pero que me dejó con una buena anécdota para contar.
Entre las Cabras Chicas Gritonas, las fans que se colaron a la conferencia, las preguntas tontas del tipo “¿cuál es tu cantante chileno preferido?” –el tipo con suerte sabía en qué continente estaba-, yo miraba todo con ojos atónicos y me concentraba en sus respuestas irónicas.
Gran tipo. Soportar ese zoológico, aunque sea porque gana una millonada de plata. Bonitos ojos, debo agregar Tengo de recuerdo una credencial que ni siquiera lleva mi nombre y la imagen de una celebridad que es difícil vuelva a ver así de cerca. Pero si viene a cantar, seguro me repito el plato en primera fila. Esta vez sin Lucho Jara.
Comments
Saludos a Chris, que da gusto leer cómo escribe de él y nada, Robbie para la casa.
Cariños,
R.