13 de mayo
La semana pasada murió la última de los pastorcitos de Fátima. Aquellos que vieron a la Virgen un lejano 13 de mayo de 1917. Jacinta y Francisco partieron a temprana edad. Lucía entró a un convento y vivió hasta los 98 años, guardando los secretos que les fueron revelados. El inicio de la Segunda Guerra Mundial –con un resplandor que iluminaría el cielo-, la muerte prematura de sus primos, la conversión de Rusia y un último secreto que estaría relacionado con el atentado contra el Papa, también un 13 de mayo, en 1981.
Siempre me gustó esa historia, seguramente porque años más tarde, en esa misma fecha, nací yo. Mi mamá pidió que la operación fuera el 13 de mayo, Día de la Virgen de Fátima. Y ahora recuerdo parte de los versos que ella me recitó alguna vez, cuando le pedía que me contara la historia de los pastorcitos.
“El 13 de mayo la Virgen María
bajó de los cielos a Cova de Iría...”
Es una historia de secretos, de niños, misterio y de mucha fe. Recuerdo haber visto la película en televisión, y me daba miedo que me ocurriera lo mismo. ¿Quién iba a creerme? ¿Lo creería yo misma o saldría corriendo muerta del susto?
Lucía dedicó su vida a Dios, como se lo pidió la Virgen. Yo a veces me pregunto hacia dónde voy y si necesito de esa luz, de esa fe tan grande para pelear contra los incrédulos y encontrar mi camino. Valiente Lucía.
Siempre me gustó esa historia, seguramente porque años más tarde, en esa misma fecha, nací yo. Mi mamá pidió que la operación fuera el 13 de mayo, Día de la Virgen de Fátima. Y ahora recuerdo parte de los versos que ella me recitó alguna vez, cuando le pedía que me contara la historia de los pastorcitos.
“El 13 de mayo la Virgen María
bajó de los cielos a Cova de Iría...”
Es una historia de secretos, de niños, misterio y de mucha fe. Recuerdo haber visto la película en televisión, y me daba miedo que me ocurriera lo mismo. ¿Quién iba a creerme? ¿Lo creería yo misma o saldría corriendo muerta del susto?
Lucía dedicó su vida a Dios, como se lo pidió la Virgen. Yo a veces me pregunto hacia dónde voy y si necesito de esa luz, de esa fe tan grande para pelear contra los incrédulos y encontrar mi camino. Valiente Lucía.
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