Cuestionamientos existenciales
¿Qué pasa cuándo alguien te dice, piensa qué quiere hacer de tu vida? ¿Piensa en dónde quieres estar? ¿Dónde te ves? La pregunta no podría haber llegado en mejor momento...o peor. Es verdad que cada cierto tiempo bajan las dudas existenciales. Sobretodo en esta pega. No sólo me pasa a mí, lo comentaba con la Nata hace un par de semanas.
Hace tiempo me viene dando vueltas en la cabeza...¿quiero seguir haciendo lo mismo el próximo año? ¿Qué más tengo para entregar? Si me preguntan por sueños, sueño con escribir un libro, vivir en el sur, con trabajar para UNICEF, con hacer pasteles mirando cómo llueve, pintar cerámica y bordar alfombras Pero la pregunta es aquí y ahora. Es algo tangible. No tiene que ver con sueños. Porque, si así fuera, no me lo estarían preguntando. Si fuera por sueños, ya me habría ido.
Pero el remezón de cabeza ahí está...y, si antes le hacía el quite, ahora obligadamente tengo que pensar en el tema y dar una respuesta. Hace varias semanas siento que, lo que estoy haciendo hoy, me tiene aburrida. Siento que ya cumplí y ciclo y que tengo poco que seguir entregando. ¿Soy un aporte a la sociedad? No sé. ¿Soy buena en lo que hago? Yo diría que sí, por algo estoy aquí y confían en mi. Pero, al final del día, cuando llego cansada a mi casa, no me siento satisfecha. ¿Qué gano hoy con lo que estoy haciendo? ¿Soy feliz en lo que hago si lo que más hago es quejarme?
Sé que no soy la única en hacerme este tipo de preguntas. Los cuestionamientos vocacionales existen y existirán siempre, pero tal vez sea el momento de ser honesta conmigo misma, de contestarme estas preguntas sin miedo. De empezar a pensar en serio qué quiero. Dónde me veo en unos años más....y si soy la persona que soñaba ser.
Hace tiempo me viene dando vueltas en la cabeza...¿quiero seguir haciendo lo mismo el próximo año? ¿Qué más tengo para entregar? Si me preguntan por sueños, sueño con escribir un libro, vivir en el sur, con trabajar para UNICEF, con hacer pasteles mirando cómo llueve, pintar cerámica y bordar alfombras Pero la pregunta es aquí y ahora. Es algo tangible. No tiene que ver con sueños. Porque, si así fuera, no me lo estarían preguntando. Si fuera por sueños, ya me habría ido.
Pero el remezón de cabeza ahí está...y, si antes le hacía el quite, ahora obligadamente tengo que pensar en el tema y dar una respuesta. Hace varias semanas siento que, lo que estoy haciendo hoy, me tiene aburrida. Siento que ya cumplí y ciclo y que tengo poco que seguir entregando. ¿Soy un aporte a la sociedad? No sé. ¿Soy buena en lo que hago? Yo diría que sí, por algo estoy aquí y confían en mi. Pero, al final del día, cuando llego cansada a mi casa, no me siento satisfecha. ¿Qué gano hoy con lo que estoy haciendo? ¿Soy feliz en lo que hago si lo que más hago es quejarme?
Sé que no soy la única en hacerme este tipo de preguntas. Los cuestionamientos vocacionales existen y existirán siempre, pero tal vez sea el momento de ser honesta conmigo misma, de contestarme estas preguntas sin miedo. De empezar a pensar en serio qué quiero. Dónde me veo en unos años más....y si soy la persona que soñaba ser.
Comments
un gran abrazo y que pases una feliz Pascua !
(empezando, Kate Winslet desechó todas mis proposiciones... y tuve que buscar otra cosa)
yo estoy tratando ahora
me va a ir bien!