Mi Gordi

Esta ha sido definitivamente mi polémica favorita de la semana y la cual reafirma mi postura...cuándo uno no abre la boca, se ahorra problemas y el tema muere en la rueda tal y como empezó.
Todo esto me recordó la campaña del Día de la Mujer del año pasado, cuyo slogan decía algo así como “con fuerza de mujer”. Si la Alianza no hubiera reclamado señalando que esta era una campaña que buscaba difundir las inminentes candidaturas de Michelle Bachelet y Soledad Alvear, el tema hubiera pasado sin pena ni gloria. Ello partiendo de la base que nadie jamás toma en cuenta los afiches del Día de la Mujer.
Entonces mi pregunta es ¿qué habría pasado si Michelle Bachelet no hubiera dicho que a ella nadie la llamaba “mi gordi”?. Esto a raíz del comentario del ministro Eyzaguirre, hoy convertido en polémica y motivo de análisis. Probablemente, ella no hubiera salido en la portada de LUN...probablemente Enrique Lafourcade tampoco habría señalado, como dijo a La Segunda, que en realidad “todos los candidatos estaban un poco gordos”...
Es verdad, Eyzaguirre no debió referirse como “mi gordi” al hablar de una candidata. Le resta seriedad. No se hubiera referido al “pelado” o a “mi compadrito” si el aludido en cuestión hubiese sido hombre.
Porque, tal vez más importante que este lapsus o si Michelle Bachelet está o no pasada de peso, es el hecho de que esto nos habla de la desigualdad que todavía vivimos. De la sorpresa que aún me causa cuando algún candidato o autoridad señala que tendrá más mujeres en los ministerios, por ejemplo. Los cargos se deben ganar por mérito, no por género. Sin embargo, recién ahora y debido a este impasse, como se dice de forma políticamente correcta a las metidas de pata, se habla de machismo político.
En tanto, la polémica irá diluyéndose como el affaire entre Villouta y Jordi Castell...un lapsus se convierte en portada y en motivo de análisis. Pero de un análisis que debe ir más allá y que debería servirnos para sacar conclusiones que realmente sean de peso. No pun intended.