Un día de furia
¿Qué es lo que lleva a alguien a enajenarse contra otra persona? Ayer me sentí vulnerable ante una situación que jamás se me había pasado por la cabeza...un tipo me pegó en la calle.
Suena extraño. No fue un golpe en la cara, nadie me tiró al suelo ni me agarró a combos. El fulano en cuestión iba pasando por mi lado y, sin que mediara aviso, me pegó con el puño en la pierna lo que, debo decir, me dolió bastante.
Apenas atiné a darme vuelta, con el lagrimón asomándose por mis ojos y a mirarlo...él siguió caminando y miró hacia atrás, con una expresión que no voy a olvidar en un buen tiempo. Una expresión de rabia y también algo de locura. No le dije nada, aunque tenía ganas de gritarle de todo.
Todo esto ocurrió a la salida del metro Los Leones, en Plaza Lyon, camino habitual hacia mi casa.
O sea, uno no sólo tiene que preocuparse de no ser asaltada, de agarrar bien fuerte la cartera y no sacar el celular en la calle. Ahora, hay que preocuparse de locos que andan pegándole a las personas...porque supongo que no fui la única.
¿Qué le pasa a la gente? El fin de semana el administrador de un café, enajenado, estuvo 2 horas amenazando con cortarse las venas con un cuchillo carnicero y de paso destruyó el local, a vista y paciencia de todos los canales de televisión. Todos los diarios hablaron de “El Día de Furia” del sujeto. ¿Será el smog que está afectando la conducta? ¿El estrés de la ciudad? Lo único que se es que, después de esta poco grata experiencia, cada vez más quiero irme al sur. Y los planes siguen avanzando.
Suena extraño. No fue un golpe en la cara, nadie me tiró al suelo ni me agarró a combos. El fulano en cuestión iba pasando por mi lado y, sin que mediara aviso, me pegó con el puño en la pierna lo que, debo decir, me dolió bastante.
Apenas atiné a darme vuelta, con el lagrimón asomándose por mis ojos y a mirarlo...él siguió caminando y miró hacia atrás, con una expresión que no voy a olvidar en un buen tiempo. Una expresión de rabia y también algo de locura. No le dije nada, aunque tenía ganas de gritarle de todo.
Todo esto ocurrió a la salida del metro Los Leones, en Plaza Lyon, camino habitual hacia mi casa.
O sea, uno no sólo tiene que preocuparse de no ser asaltada, de agarrar bien fuerte la cartera y no sacar el celular en la calle. Ahora, hay que preocuparse de locos que andan pegándole a las personas...porque supongo que no fui la única.
¿Qué le pasa a la gente? El fin de semana el administrador de un café, enajenado, estuvo 2 horas amenazando con cortarse las venas con un cuchillo carnicero y de paso destruyó el local, a vista y paciencia de todos los canales de televisión. Todos los diarios hablaron de “El Día de Furia” del sujeto. ¿Será el smog que está afectando la conducta? ¿El estrés de la ciudad? Lo único que se es que, después de esta poco grata experiencia, cada vez más quiero irme al sur. Y los planes siguen avanzando.
Comments
Que pena que te haya pasado esto. y que extraño. Yo tampoco se que le pasa a la gente, pero debe tener algo que ver con que no saben sonreír (en serio, sal a la calle y trata de contar la gnete que camina por ahí sonriendo... no existen, todos andan con, y disculpa mi lenguaje, con cara de culo)
Me gustaria ser la Superwoman para haber llegado a tiempo de evitarte ese golpe y darle al loco-villano su merecido!!!!
Espero que el odio que le estoy enviando desde aca le llegue y lo toque fuerte, mas que el golpe que el te dio en la pierna.
Un besito de nanai, nanai.
fue convirtiéndose en una jungla
de la cual huyo hace años
pero
la ciudad
se las arregla
para seguirme
Cariñitos.
PD: mandame tu mail para ponernos en contacto cuando llegue.