La tormenta perfecta

Solo a mi me puede pasar. Llegar a Nueva York justo a tiempo para ver la peor tormenta de nieve desde 1947. Aeropuertos y calles cerradas. Autos cubiertos de nieve. Personas con palas echando sal en las veredas. Esta vez lo vi en vivo y en directo. Tuvimos que quedarnos en casa mirando tele. Era imposible ver con tanta nieve y viento.
Mi llegada tambien fue algo bumpy, en especial, cuando mi maleta no llegaba. Llego en el siguiente vuelo desde Atlanta. Pero al menos llego. Mi salida desde Santiago fue distinta a otras veces. Despedirme de Chris...no pense que iba a ser tan dificil. Mi corazon se quedo a varios kilometros de distancia. Mi corazon esta tambien con una de mis mas queridas amigas, con quien me gustaria poder estar ahora en Chile, acompanandola en uno de sus momentos mas dificiles.
Pero ahora estoy donde la Cata, en un edificio antiguo de ladrillos a menos de una cuadra de las Naciones Unidas, en Midtown Manhattan. El sabado, desafiando el frio y la poca nieve que caia, salimos a caminar. Almorzamos en un cafecito muy frances, porque Serendipity tenia una cola de espera de 2 horas!!! y nos dedicamos a hacer algo de shopping. Bloomingdales, Banana Republic y GAP. Hay tantas cosas lindas que tendre que ir con cuidado, antes de caer en bancarrota.
Hoy por la noche iremos al teatro. En un rato mas voy a salir a caminar, con cuidado para no caerme por el hielo, camara en mano y bien abrigada. Porque, con suerte hay 1 grado afuera. Brrr...pero que importa. Es invierno, pero es NY.