Moving on
Ayer, camino a mi casa, se me cruzó un gato negro. Hasta ahora, no ha pasado nada trágico, pero confieso que me preocupé tomando en cuenta lo difícil de la última semana.
La oficina ya está llena de cajas y cintas para embalar. Todo listo para un cambio que lleva tres meses de atraso. Pero el piso nuevo está para foto de “Vivienda y Decoración”. Así que no me quejo. Además, ahora tengo oficina para mi sola. Con puerta y paredes y una ventana que da a El Golf. Y nuestra escenografía quedó increíble.
Pero esto de los cambios me pone nerviosa. No sólo porque ahora Starbucks me quedará al frente –un atentado contra mi bolsillo y mi estómago-, sino porque siempre está ese supuesto de que ahora “todo va a mejorar”.
Desde hace meses, la frase típica es “pero en la oficina nueva esto no va a pasar” ...parece que todos los males de la humanidad se van a curar con este cambio.
Los muebles van quedando vacíos y esa sensación de que termina una etapa comienza a afectarme. Es mi segundo cambio en menos de un año. Segunda vez que embalo cajas y boto cachureos. Mi jefe insiste en que este cambio nos hará bien a todos que, de partida, ya no estaremos tan apiñados. Es un día extraño, como antes de salir a vacaciones. Todos andan de jeans y zapatillas. Voy a echar de menos la mesa de dinero. El lunes me bajaré en otra estación de metro. Almorzaré en otros lugares. Todo nuevo. Viva el cambio.
La oficina ya está llena de cajas y cintas para embalar. Todo listo para un cambio que lleva tres meses de atraso. Pero el piso nuevo está para foto de “Vivienda y Decoración”. Así que no me quejo. Además, ahora tengo oficina para mi sola. Con puerta y paredes y una ventana que da a El Golf. Y nuestra escenografía quedó increíble.
Pero esto de los cambios me pone nerviosa. No sólo porque ahora Starbucks me quedará al frente –un atentado contra mi bolsillo y mi estómago-, sino porque siempre está ese supuesto de que ahora “todo va a mejorar”.
Desde hace meses, la frase típica es “pero en la oficina nueva esto no va a pasar” ...parece que todos los males de la humanidad se van a curar con este cambio.
Los muebles van quedando vacíos y esa sensación de que termina una etapa comienza a afectarme. Es mi segundo cambio en menos de un año. Segunda vez que embalo cajas y boto cachureos. Mi jefe insiste en que este cambio nos hará bien a todos que, de partida, ya no estaremos tan apiñados. Es un día extraño, como antes de salir a vacaciones. Todos andan de jeans y zapatillas. Voy a echar de menos la mesa de dinero. El lunes me bajaré en otra estación de metro. Almorzaré en otros lugares. Todo nuevo. Viva el cambio.
Comments
En fin, en fin
Un besote enorme
Gracias por la visita, besos. Y suerte en la ofi nueva donde nada malo va a pasar, parece.
No creo que esté mal, pero vivir muy pegado en eso no es tan ok.
Y a mí se me cruza la princesa Michi, negra como la noche, mil veces al día... y cero problema.
Beso Karen, happy moving!
Vas a ver como te acostumbras rapidito. Y nada mejor que las oficinas para una sola (hablo desde mi satisfactoria experiencia de jefa ermitaña, de puertas abiertas, pero cara de “ocupada, no molestar” 24/7).
Besitos,
Ceci
PS: ¿Starbucks en Chile? ¿Cuántos miles de pesos cobran por un simple café? Me gustaría saber si hay bolsillos que resistan el glamour de enriquecer las arcas de Gringolandia….Sin ánimos de ofender.
Hoy pasé por ahí, Y Ceci no queremos enriquecer las arcas de gringolandia ( también lo haces al tener un blog), lo único que queremos es no ser obsesas con esos galletones que derretidos nos obligan a pedir perdón
Elisa, una vez me dijeron "no hay nada más eterno que lo provisorio". Qué gran frase...acá lo provisorio serían las cajas-guardatodo.
Magdalena, que bueno tenerte por estos lados. Welcome!
Roberto, el blog de Michi me mató. Si yo apenas puedo actualizar el mio!!
Abrazos
k.
saber "adaptarse"... eso es mas complicado... pero los cambios son entretenidos... cambiar de aire.. de espacio.. de vista... suerte con eso¡
daba una vuelta y primera vez que entro a tu blog.. me gusto... espero k no sea la ultima..
cuidate... nos leemos..
atte
Saludos.
Por lo que veo somos vecinos, estoy calculando el edificio, y la ventana.Vengo a una oficina en Isidora Goyenechea, y me imagino que es la misma calle. Será el mismo número...Pregunto yo...
Saludos.,
Libardo Buitrago
René
soy Paz, la amiga de Ceci que vive en Londres. Con la Ceci y su hermana Angela nos conocemos de que teniamos once anos! Fuimos companeras de colegio. Te imaginaras cuanto las quiero y valoro su amistad, mas aun ahora que fisicamente estamos tan lejos. En fin, siendo tu tan importante para la Ceci, me anime a visitar tu blog... Ahora entiendo porque ustedes dos se entienden tan bien! Felicitaciones por la transparencia, candidez y calida energia que entregas a traves de tu pagina (dan ganas de compartir un cafe y un muffin contigo!). La Ceci me ha dicho que estas muy ocupada ultimamente pero cuando quieras date una vuelta por la isla-bonita.blogspot.com, seras muy bienvenida. Te dejo un carinoso saludo,
Paz.