Uno de esos días
Como buen día lunes, éste termina con tormenta. Son poco más de las 6 de la tarde y está oscuro como boca de lobo. Sentada en mi escritorio, terminando el trabajo del día, miro por la ventana y sólo veo nubes y lluvia. Suenan los truenos, veo los rayos, la gente corriendo por la calle, casi esperando que pase Noe con su arca, y me pregunto cómo voy a llegar a mi casa. Mojada como pollo, obviamente sin paraguas, porque el informe del tiempo me dijo en la mañana que hoy estaría despejado y que habrían 24 grados de calor.
Me encanta la lluvia, me encantan las tormentas como la de hoy. De esas que se forman de un momento a otro. Pero me gustan cuando estoy en mi casa, mirando una buena película, tomando un cafecito.
No me queda otra que hacerme la valiente y salir a la calle. Y mojarme como Dios manda. Y no olvidar tener un paraguas guardado en la oficina para días como estos.
Me encanta la lluvia, me encantan las tormentas como la de hoy. De esas que se forman de un momento a otro. Pero me gustan cuando estoy en mi casa, mirando una buena película, tomando un cafecito.
No me queda otra que hacerme la valiente y salir a la calle. Y mojarme como Dios manda. Y no olvidar tener un paraguas guardado en la oficina para días como estos.
Comments
Debe ser porque es Lunes y, ya sabes, sólo se me ocurren cosas deprimentes cada siete días.