Older, but wiser

Es la primera vez en mi vida que mi mamá no me despierta para mi cumpleaños, cantándome el happy birthday con los brazos cargados de regalos. Uno crece, se va a vivir solo y cambian las cosas.
Estoy un año más vieja. En los veintidoce, como me dice la Ceci. Y espero también estar un año más sabia.
He recibido muchos abrazos. El primero y más esperado de mi Chris. En la oficina, hasta me vinieron a cantar el cumpleaños feliz. Un bufón con globos. No sé cómo me voy a llevar todos los regalos para mi casa. Además, me espera un almuerzo con las “brujas”.
En la tarde, voy a la casa de mi mamá a celebrar con ella y Chris. Comer torta, abrir regalitos...Siempre me ha encantado estar de cumpleaños aunque, últimamente, la fecha no me pone tan feliz como antes. Parece que hoy estoy recuperando parte de esa alegría perdida. Como en los viejos tiempos, cuando el 13 de mayo era el mejor día del año. Sólo mio.