Veo llover
Veo llover, y pienso que estos son los inviernos que me gustan. Porque me evoca al calor de hogar de una estufa, al olor de los eucaliptos, a la familia. Húmedos, con olor a sopaipillas y a tierra mojada. Con el olor de las castañas asadas. Esa sensación de tener en el cuello una bufanda de lana. Porque dan ganas de calentarse las manos con una taza de chocolate caliente, soplarla para que se enfríe y que salga vapor de la boca. De tomar sopa de verduras, y sopear la marraqueta. De estrenar la ropa de invierno que compré a fines del verano, y comer küchen de manzana el día domingo, recién salido del horno con un poco de crema encima. Ir al Pollo al Cognac en un día de lluvia. Poder comer chocolate sin culpa. Comprar mitones. Ver la teleserie. Veo llover y me doy cuenta de que había echado de menos estos días. Aunque preferiría pasarlos acurrucada en mi cama, viendo una buena película.