Shopaholic

Hay personas que en momentos de ansiedad comen. Yo compro. El fin de semana, podría haber dicho “Hola, me llamo Karen y soy compradora compulsiva” (aquí los shopaholic pueden responder “Hola, Karen”). A veces pienso que puede estar transformándose en un verdadero problema. Porque, en general, yo pienso mucho antes de comprar y me da cargo de conciencia hasta que, cuando me decido a abrir la billetera, veo que alguien se me adelantó y los zapatos-cartera-chaleco-disco-libro o lo-que-sea, ya no está. Luego vienen los retos de la Fanny...porque siempre me pasa lo mismo.
Comencé el viernes comprando cosméticos en MAC. Nada muy caro, pero igual reconozco que fue por tentada. Tenía ganas de salir con algo en la mano.
El sábado invité a almorzar a mi mamá. El menú: crema de tomates con queso de cabra y merquén y quiche de espinacas. El almuerzo, tan planeado y rimbombante, casi queda en el olvido después de echar a perder la masa de quiche “a prueba de tontos” que había comprado.
Después de eso, partimos las dos a vitrinear a Providencia. El bichito del consumo ahí, latente...dame cartas, dame cartas. MNG. Terminé comprando una bufanda con lentejuelas que andaba buscando hace rato, un poncho y una polera, porque “justo me falta una polera negra”. Con las manos llenas de bolsas y la conciencia bastante adolorida, me prometí a mi misma que no iba a consumir más hasta fin de mes...La promesa duró un día. Ayer pasé por el mostrador de Smashbox. Error número dos, creerle al vendedor. “Es que esa base te va a quedar espectacular”.
Así como algunos comienzan la dieta el lunes, yo parto prometiéndome ser más cauta. Como era antes. Tal vez una Agüita del Carmen me ayude a calmar la ansiedad...porque la billetera ya no aguanta más.

Comments

Pamela said…
Hola Karen! Te acuerdas de mi? Pame Riquelme... practica en La Tercera, verano del 98, Oasis en San Carlos de Apoquindo??? A pasado demasiado tiempo desde que perdimos contacto, que horror!! Yo estoy fuera de Chile, pero si puedes escribeme a priquelmei@gmail.com.
Entretenido blog!!!
Un abrazo, Pame.
Ceci said…
A ver, a ver. Vamos por parte. Todos tenemos episodios de ansiedad que manifestamos de diferentes maneras. Unas más sanas que las otras.
Como te conozco, te aseguro que si esas compras fueran regalos para otras personas no te sentirías culpable. Por ende, la Dra. Ceci sentencia que sólo vale comenzar a preocuparse si de pronto se antoja todo. Tanto, que cuando llegas con los paquetes a tu depto., te das cuentas que compraste cosas que ya tenías.

Ten en cuenta que, al contrario del consumidor normal, el comprador compulsivo no tiene en cuenta su presupuesto, sino que compra en forma desmedida, sin importar si va a gastar demasiado o va a ser capaz de responder luego por la deuda que adquirió. De hecho, cuando estas personas tocan fondo, no les importa sacrificar sus necesidades básicas o robar con tal de satisfacer su deseo momentáneo de comprar. En conclusión, Karencilla, quedas absuelta de pecado.
Paz said…
Estoy completamente de acuerdo con usted, Dra Ceci. Sin necesidad de ir a Roma, la fraternidad pro-Karen otorga solemnemente indulgencia plenaria... per secula seculorum!
Ceci said…
En la “Quote of the Day” del diario de hoy encontré esta frase y no me resistí a copiártela aquí: “When women are depressed they either eat or go shopping. Men invade another country” ~ Elayne Boosler
Unknown said…
Hola, vi tu comentario

Saludos!!

Daniel

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